Qué es el precio indexado o tarifa indexada de luz y gas

¿Qué es la tarifa indexada o de precio indexado? ¿Cuáles son sus diferencias con la tarifa de precio fijo? Si aún no tienes clara la respuesta a estas preguntas, y además quieres saber las ventajas e inconveniencias de cada una para poder saber cuál te conviene más, no te pierdas este post en el que te ofrecemos todas las respuestas.

 

¿Qué es el precio indexado?

Cuando hablamos de precio indexado nos referimos al coste que tiene la luz dentro del mercado mayorista. Las tarifas de luz o gas de precio indexado o tarifas indexadas son aquellas en las que pagas los kWh al mismo precio al que se encuentren en el mercado mayorista en ese momento. Es decir, la energía se paga al precio al que la compañía la compra en el Mercado Ibérico de Electricidad, que fija 24 precios diferentes a lo largo del día, uno por cada hora.

 

Las dos modalidades del precio indexado

Si decides contratar una tarifa de precio indexado puedes elegir entre dos opciones o modalidades diferentes, dependiendo de cual se ajuste más a tus propias necesidades:

Pass Through: con esta opción, deberás abonar el precio del kWh al coste en el que se encuentre en mercado mayorista, así como los gastos adicionales que pueden generarse por pérdidas o desvíos. Es decir, es una tarifa totalmente indexada al mercado mayorista.

Pass Pool: con esta modalidad, en cambio, pagarás el coste de la energía según vaya fluctuando en el Mercado Ibérico de Electricidad y una cuota fijada con anterioridad con la compañía eléctrica, olvidándote así de los gastos inesperados que pueden conllevar las pérdidas.

 

Diferencias entre la tarifa de precio indexado y precio fijo

Las tarifas de precio indexado y las de precio fijo presentan condiciones y características totalmente diferentes, por lo que es importante que las descubras en detalle para que puedas decidir cuál de las dos te ofrece más ventajas.

La tarifa de luz de precio fijo te ofrece el mismo precio durante todas las horas del día y a lo largo de 12 meses, o en su defecto el tiempo que dure el contrato. El coste a abonar es pactado previamente entre usuario y comercializadora. Como esta última tiene que asumir ciertos riesgos, se te aplicarán las llamadas primas, cuyo coste irá en aumento dependiendo del riesgo que se desee cubrir. Hay que tener en cuenta que la cantidad a abonar, tanto de la tarifa como de las primas, dependerá en gran medida del momento en el que se realice el contrato.

Por su parte, con la tarifa de precio indexado abonas un coste que depende de manera directa de las fluctuaciones y cambios del mercado eléctrico mayorista. Como ya hemos comentado, este cambia a lo largo de las 24 horas del día, dando como resultado que en unos momentos pagarás más y en otros menos por los KWh que consumas. Estas tarifas están conformadas por dos elementos distintos que configuran el precio final:

1. Término de energía: dependiendo de la hora del día el precio del kW tendrá un precio u otro. Este coste será el que abones dependiendo de tu consumo en cada momento del día. Se mide en precio de kWh de energía.
2. Término de potencia: en este caso hablamos del precio a abonar por el número de kW que se contrate. Se fija en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

 

Ventajas e inconvenientes del precio indexado y el precio fijo

Como es lógico, las ventajas e inconvenientes que te ofrecen las tarifas de precio indexado y la de precio fijo son diferentes, así como lo son sus características y condiciones.

La mayor ventaja que presenta la tarifa de precio indexado es la eliminación de las primas de riesgo. Es más, cuanto más indexado al mercado sea el contrato, menos primas tendrás que pagar. Además, también habrá momentos en los que el precio de la energía disminuya, suponiéndote un ahorro puntual. Sin embargo, también habrá momentos donde este se eleve considerablemente. Que esto ocurra o no es un riesgo que debes asumir. El precio a pagar, como ya se ha explicado, no es fijo, sino que varía a lo largo del día dependiendo de los cambios del mercado de la electricidad, un mercado volátil que depende de varios factores externos y que se escapan a tu control, como las condiciones meteorológicas. Debido a estas condiciones, las facturas presentan más variabilidad de precios que las de las tarifas fijas, por lo que su lectura será más complicada.

Si hablamos de la tarifa de luz fija, debes de tener en cuenta que el precio que se fije depende mucho de cómo se encuentre el mercado mayorista en ese momento: si el precio del kW en ese momento es elevado, así lo será la cuota final.

Sin embargo, las tarifas de precio fijo ofrecen grandes ventajas como que pueden ofrecerte un precio que no cambiará durante todo un año. Esto quiere decir que las subidas de coste que se produzcan en el mercado durante este período de tiempo no tendrán ningún efecto en tu factura. Es decir, pagarás un coste que ya conoces durante todo lo que dure el contrato con la comercializadora, evitando riesgos y evitando preocupaciones por las fluctuaciones que sufre el precio de la energía. Al no depender de manera directa del mercado como sí ocurre con la tarifa indexada, puedes usar la electricidad sin estar pendiente de sus cambios y teniendo una mayor previsión de tus gastos. Además, otra de las ventajas que tiene es que la factura que recibes es sencilla y de lectura fácil, ¡sin complicaciones!

 

¿Si tengo una tarifa de precio indexado puedo cambiar a una tarifa de precio fijo?

La respuesta es un sí rotundo, si ahora mismo dispones de una tarifa de precio indexado y deseas contratar una tarifa de precio fijo para tener una mejor previsión de tus gastos, puedes cambiar tu tipo de contrato sin ningún problema, sobre todo porque con las tarifas indexadas no tendrás ningún tipo de permanencia. ¡Eres libre!

No te la juegues con sobresaltos y empieza a ahorrar en tu factura de luz y/o gas con la tarifa fija que te ofrecemos en TotalEnergies de un precio fijo las 24 horas, sin permanencia y con energía 100% renovable.

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