¿Sabías qué...?
La potencia eléctrica se mide en kilovatios (kW), unidad de medida para calcular la potencia, y marca el límite de la cantidad de aparatos eléctricos que podemos conectar de manera simultánea.
Si tienes una potencia contratada mayor a lo que necesitas, estás pagando de más y podrías bajar esa potencia para ahorrar en tu factura.
Si tienes una potencia por debajo de lo que necesitas, consumes más de lo que tienes contratado y con frecuencia saltan los automáticos (te quedas sin luz en la vivienda).