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Consejos para el mantenimiento del aire acondicionado

- Mantenimiento de Hogares

Consejos para el mantenimiento del aire acondicionado

Hombre haciendo mantenimiento a la unidad de aire acondicionado

Los aparatos de aire acondicionado se han convertido en un elemento indispensable en muchas viviendas ya que nos proporcionan frescor y confort, especialmente en sitios donde las temperaturas pueden ser muy altas. Sin embargo, no podemos olvidar que para mantener el aire acondicionado en buen estado y asegurar su correcto funcionamiento, es primordial realizar un mantenimiento regular y profesional.

No hacerlo puede acarrear grandes dolores de cabeza, reparaciones que resultan muy costosas o incluso tener que reemplazar finalmente todo el equipo de aire acondicionado. Por tanto, para evitar cualquiera de estas situaciones debemos realizar, cada cierto tiempo, una revisión de nuestros equipos de aire acondicionado. En TotalEnergies te lo ponemos fácil con nuestro servicio de mantenimiento FACILITA.

Además, existen otras razones por las que se aconseja realizar este mantenimiento regular:

El ahorro energético: un mantenimiento periódico permite que los aparatos de aire acondicionado funcionen a la máxima capacidad, lo que ayuda a conservar energía. Estas revisiones regulares incluyen limpieza de filtros, revisión del circuito de refrigeración y otros componentes, que favorecen la eficiencia energética y el ahorro en las facturas relativas a los servicios energéticos de nuestro hogar.

Realizando una revisión periódica, nos aseguramos el buen funcionamiento del aparato y, por tanto, que el consumo de energía eléctrica sea normal, lo que se traduce en un ahorro en nuestras facturas de electricidad.

Reducción de gastos: al tener un control del consumo energético, evitamos que este crezca, y por tanto que los gastos también sean mayores. Además, aunque en un primer momento pensemos que el mantenimiento supone un desembolso de dinero, en realidad lo que estamos haciendo es reducir gastos ya que estamos evitando que en el futuro puedan surgir fallos o averías mucho más costosos.

Beneficios de un mantenimiento regular

El mantenimiento adecuado de los aparatos de aire acondicionado es clave para garantizar el buen funcionamiento y prolongar así su vida útil. Es fundamental inspeccionar y comprobar, de manera regular, el correcto estado de las partes más importantes del sistema, como son los ventiladores, el compresor y las conexiones eléctricas, para así poder detectar y corregir posibles averías antes de que se conviertan en reparaciones muchos más costosas. En TotalEnergies podrás contar con el servicio de mantenimiento más completo y encima con una oferta única.

Además, una revisión periódica no solo asegura un rendimiento eficiente del sistema de aire acondicionado, sino que también contribuye de manera muy significativa a mejorar la calidad del aire interior y, por tanto, a la salud de aquellas personas que conviven o se encuentran en ese mismo espacio.

Mayor durabilidad del sistema

Al realizar una revisión periódica de un aparato de aire acondicionado vamos a lograr alargar su vida útil, pudiendo disfrutar de él de entre 8 y 10 años y sin ningún problema. Como hemos visto, es fundamental tener siempre a punto nuestro aire acondicionado ya que con un mantenimiento regular del mismo podemos detectar y corregir de manera rápida fallos o problemas que pueden acarrear más adelante averías difíciles de arreglar o incluso irreversibles. 

Calidad del aire

Los equipos de climatización mejoran la calidad de vida de las personas, proporcionando la temperatura y humedad que queremos para nuestro hogar, pero además ayuda a que el espacio en el que vivimos sea más saludable ya que renueva y filtra el aire interior, eliminando polvo, alérgenos y contaminantes del ambiente y haciendo que el aire que se respira sea más limpio.

Para ello es clave la limpieza y el buen mantenimiento de los filtros del aire acondicionado ya que de esta manera conseguiremos disminuir de manera muy significativa la aglomeración de humedad, los malos olores, la creación de hongos y bacterias que pueden ser perjudiciales para nuestra salud. Esto resulta especialmente relevante si, además, en tu casa hay alguien que padece algún tipo de alergia o problema respiratorio ya que por ejemplo la bronquitis, rinitis o faringitis muchas veces vienen dadas por un mal funcionamiento del aire acondicionado.

Prevención ante problemas frecuentes

Mantener la temperatura ideal en nuestra vivienda es fundamental para conseguir un ambiente de confort y para ello debemos contar con un sistema de aire acondicionado como aliado que funcione a la perfección.

Como ocurre con otro tipo de aparatos, los del aire acondicionado necesitan un buen mantenimiento para que tenga un óptimo funcionamiento. Sin embargo, es inevitable, que con el uso y el paso del tiempo surjan fallos operativos que, generalmente, si los reparamos a tiempo no tendrán mayores complicaciones.

Algunas de estas averías repercuten, por ejemplo, en la cantidad de aire frío que expulsa el propio aparato del aire acondicionado que puede ser escasa, también pueden traer malos olores o un exceso de humedad e incluso un aumento excesivo en la factura de la luz. Por eso es importante realizar cada cierto tiempo una revisión de los apararos de aire acondicionado y estar atentos a las posibles señales de alarma que nos avisan que algo no va bien con nuestro aire acondicionado y debemos poner solución lo antes posible.

Para ello, lo primero que debes reconocer es dónde se origina el fallo o avería:

Fugas de refrigerante y reparaciones

El gas refrigerante junto con el compresor es el encargado de enfriar el aire dentro de tu equipo, por lo que una pequeña fuga de este puede provocar una disminución importante de la capacidad de enfriamiento y eficiencia de tu aire acondicionado.

La falta de refrigerante puede deberse a una mala instalación o porque existen daños en las tuberías. Se trata de uno de los problemas más habituales por los que el sistema de aire acondicionado funcione mal.

Para saber dónde está la fuga, lo primero que debemos comprobar es el estado de las conexiones y soldaduras ya que es donde el porcentaje de fugas de refrigerante es más alto. Un truco para comprobarlo es rociar la zona con un spray de agua con jabón y si salen burbujas, es que existe una fuga. Otro sitio en el que puede haber una fuga es en una tubería o en las piezas internas del aparato, siendo en este caso recomendable el reemplazo de la pieza.

Ante una fuga de refrigerante, es importante contar con un servicio técnico especializado en la reparación de equipos de climatización que te garanticen un servicio de calidad ya que son ellos quienes van a reparar la fuga o cambiar la pieza dañada. Además, tendrán que rellenar tu equipo con gas refrigerante para alcanzar los niveles óptimos.

Solución de problemas de refrigeración

Si cuando vas a encender el aire acondicionado de tu casa, notas que no enfría como debería, posiblemente estamos ante un problema de refrigeración como puede ser una fuga de refrigerante, una obstrucción en una tubería, un problema en el comprensor o una mala configuración del mando o del termostato.

Para solucionarlo, debemos empezar por lo más fácil que es asegurarte de que el mando o el termostato están bien configurados ya que deben estar siempre en modo frío. Si este paso es correcto, la siguiente solución sería limpiar con agua los filtros o con un cepillo pequeño el ventilador del Split, ya que muchas veces se obstruyen, y una vez secos volverlos a instalar para comprobar si todo funciona correctamente.

Si tu sistema de refrigeración sigue sin enfriar correctamente, el problema puede venir por la falta de gas, algún fallo electrónico, alguna avería en el ventilador del condensador o que esté el comprensor defectuoso. Ante cualquiera de estas situaciones, lo mejor es llamar al servicio técnico que son quienes con su equipo de profesionales te den la solución.

Problemas con el compresor

El compresor es una parte fundamental del sistema de aire acondicionado, ya que es el encargado de comprimir el refrigerante y lo hace circular por el sistema. Si el compresor no funciona correctamente, el equipo no podrá enfriar el aire. Cuando hay problemas con el comprensor muchas veces viene acompañado de ruidos que no son habituales, cortes frecuentes o que el aparato no enfría el aire como debería.

Existen diversos motivos por los que un comprensor puede dejar de funcionar correctamente como es el hecho de que se produzca un fallo eléctrico, un cambio en los niveles del refrigerante o el mal estado de las válvulas de expansión. Aunque también la razón puede deberse a una avería en el propio comprensor como resultado de un problema en el motor o una sobrecarga térmica.
Ante un problema con el comprensor, es fundamental llamar a un técnico cualificado para que nos de la solución ya que se requieren conocimientos y herramientas especializadas. No hay que olvidar que estamos ante la pieza más costosa del aire acondicionado y muchas veces sale incluso más caro arreglar el comprensor que comprar un aparato nuevo.

Consejos para el adecuado cuidado del sistema

Muchas personas no prestan atención a la importancia que tiene el hecho de cuidar el aire acondicionado de nuestra casa, y cuando el intenso calor del verano o el gélido frío del invierno llega en su máxima expresión, se dan cuenta de que no tienen sus equipos preparados para tener una temperatura confortable en su hogar.

Por eso, es fundamental seguir unos sencillos consejos en el cuidado de nuestro aire acondicionado que no suponen un gran esfuerzo y a cambio lograremos prolongar la vida de nuestros aparatos, tener un consumo más eficiente y, en consecuencia, ahorrar dinero.

Estas son las principales tareas que debemos tener en cuenta si queremos tener nuestro sistema de aire acondicionado siempre a punto:

Limpieza y sustitución de filtros de aire

Uno de los pasos fundamentales en el cuidado de los sistemas del aire acondicionado es la limpieza y el mantenimiento de los filtros de aire ya que estos atrapan el polvo y los alérgenos, lo que garantiza una mejor calidad del aire en el interior de nuestro hogar.

Limpiar los filtros no es complicado, hay que extraerlos con cuidado del aparato abriendo la cubierta frontal, eliminar el polvo y las pelusas que tengan y lavarlos con agua fría y jabón para, una vez secados a la sombra, colocarlos de nuevo en su posición. Lo ideal es hacer esta limpieza de filtros una o dos veces al año, como mínimo, si el aparato lo usas sólo en la época de verano, pero si se trata de una bomba de calor y lo utilizas también en invierno, entonces la recomendación es que se limpien los filtros con más frecuencia.

No obstante, lo cierto es que por mucho que se limpien, cada cierto tiempo hay que sustituirlos, y así garantizar el funcionamiento más eficiente del aparato y una mejor calidad del aire en el interior de nuestro hogar, evitando problemas como una climatización deficiente o el recalentamiento del compresor del equipo.
En el caso de que el sistema de aire acondicionado sea de conductos, se recomienda que tanto la limpieza como la sustitución de los filtros la gestiona una empresa especializada en el mantenimiento de este tipo de equipos, dada la dificultad que suele entrañar el proceso en este tipo de sistemas.

Inspección de conductos y ventilación

Para comprobar que el aire acondicionado de nuestra casa está a punto, lo ideal es que encendamos el sistema y comprobemos que todo funciona perfectamente, que no hay ruidos ni vibraciones extrañas pasados unos minutos del encendido. Debemos verificar que cada uno de los aparatos que tenemos en las distintas estancias de la vivienda enfrían correctamente, ya que si percibimos que el flujo de aire es débil o no tiene la temperatura correcta, podemos estar ante un fallo o avería que el servicio técnico deberá revisar con más detalle.

Lo mismo ocurre si percibimos malos olores ya que puede ser un indicativo de que existe moho o se ha acumulado humedad por la condensación del agua en el interior del equipo o en el desagüe, y aunque es un problema bastante común, muchas veces la solución no es tan sencilla.

Otro problema que podemos encontrar en la inspección de nuestro aire acondicionado es que el aparato tenga alguna fuga y eso haga que se escape el gas refrigerante. Por ello, es fundamental revisar las tuberías y las conexiones en busca de signos evidentes de fuga como son las manchas de aceite o zonas con excesiva corrosión u otro tipo de daño similar.

Por otra parte, los ventiladores son una pieza clave del sistema de refrigeración ya que es por donde sale el agua caliente y por eso debemos asegurarnos de que no existen ninguna rotura ni atasco. Además, si eres de los que solo usan el aire acondicionado en verano, lo ideal es que antes de guardarlo se limpien bien las aspas del ventilador que tras el periodo estival terminan llenas de suciedad ya que esto podría afectar a la eficiencia del equipo.

¿Cada cuánto hay que limpiar el aire acondicionado?

Se recomienda limpiar los equipos de aire acondicionado justo antes y después de haber hecho un uso prolongado, lo que podría ser al inicio y al final del verano. Pero si, por ejemplo, tu sistema de aire cuenta con bomba de calor, entonces lo ideal sería realizar una segunda limpieza al año que coincida con el comienzo y el final del invierno.

Lo cierto es que son muchos los factores que determinan la frecuencia con la que limpiar el aire acondicionado de nuestra casa. Aspectos como las condiciones climáticas, el uso que hacemos de cada aparato y el entorno en el que esté, nos llevará a que la frecuencia no sea la misma en una vivienda y otra.

¿Cómo limpiar tu aire acondicionado?

El primer consejo que te damos antes de ponerte a limpiar tu aire acondicionado es que no lo enciendas si lleva mucho tiempo apagado ya que llenarás se suciedad y bacterias tu hogar. Después lo pasos a seguir son los siguientes:

Limpia los filtros como te hemos indicado anteriormente. Retirar los filtros con cuidado y sumergirlos en agua fría y jabón. Es importante aclararlos y secarlos bien antes de volver a colocarlos.

Limpia el split con un poco de agua y jabón, sobre todo en la zona de las rejillas que es donde se acumula más suciedad. Cuando termines, debes secar todo muy bien con un paño limpio.

Limpia la unidad exterior: aunque la limpieza de esta zona es preferible que lo haga un profesional, sí podemos comprobar con cuidado que todas las entradas de aire estén limpias y no haya ninguna obstrucción. También podemos comprobar el estado de la batería de intercambio y limpiarla con un cepillo o con aire a presión.

Examina los niveles de gas refrigerante para comprobar que no hay pérdidas. Si los niveles son bajos o en poco tiempo necesitas hacer muchas cargas de gas, es que hay alguna fuga que hay que reparar.

Además, es importante desconectar el aparato durante el tiempo que no se vaya a utilizar ya que gastará menos energía, también deberemos cubrir los aparatos del aire acondicionado con protectores para evitar que durante ese tiempo que están inactivos sigan acumulando polvo y suciedad.

Por último, te recomendamos que utilices tu aire acondicionado de forma responsable incorporando pequeños hábitos como no encender y apagar el equipo continuamente, no variar la temperatura constantemente, ya que supone un mayor consumo eléctrico. De hecho, los 25º C son suficientes para mantener las estancias de tu hogar frescas y confortables. Y si, además, quieres reducir el gasto energético, apágalo todas las noches.

Y no olvides que, si quieres climatizar tu hogar con un equipo eficiente, en TotalEnergies te ofrecemos un plan único y con las mejores condiciones. ¿Quieres saber más? Llama al 900922525 o déjanos tu teléfono para informarte.

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