La factura del gas incluye diferentes conceptos, los cuales es importante entender bien para saber por qué se paga y cómo se puede ahorrar. Estos elementos no tienen por qué aparecer siempre en el mismo orden ni ser exactamente los mismos ya que, según la legislación vigente, no hay un modelo establecido. Es cada comercializadora quien elige la forma de presentar su factura de gas.
Hay conceptos que siempre aparecen en cualquier factura de gas de una empresa como es el término fijo y el término variable.
¿Qué es el término fijo de gas?
El término fijo de gas es el importe que se paga por estar conectado a la red de distribución de gas, es decir, es lo que se paga por disponer de suministro de gas. Se trata de un importe fijo que cualquier empresa tiene que abonar cada uno o dos meses, independientemente del consumo de gas que se haya realizado.
Es un precio fijo que se cobra por cada día facturado en ese periodo, aunque en la factura del gas puede aparecer de dos maneras distintas:
- Se muestra con un precio diario multiplicado por el número de días.
- El precio diario se multiplica por el número de meses facturado.
Este importe va a depender en gran medida del peaje de acceso de gas que tenga el usuario, el cual lo asigna la distribuidora en base al consumo anual realizado.
Además, hay que tener en cuenta que existen dos mercados del gas, el libre y el regulado.
Mercado libre de gas: en el primero es donde operan todas las compañías que pueden establecer su precio libremente, es decir, cada comercializadora decide el término fijo que va a facturar a sus clientes. El importe que pagas por este concepto puede ser el mismo durante mucho tiempo, incluso hasta el momento que la compañía decida actualizar sus precios. Existen ofertas muy atractivas respecto al término fijo del gas, pero siempre es recomendable asegurarse de que no haya una obligación de permanencia u otras condiciones asociadas.
En TotalEnergies queremos lo mejor para cada empresa, por eso ofrecemos el mejor precio y servicio para tu negocio.
Mercado regulado de gas: en este mercado solo seis compañías son las que pueden ofrecer la llamada TUR (Tarifa de Último Recurso) cuyos precios están fijados por el Gobierno y revisados cada tres meses. En este sentido, generalmente, cuando hablamos de negocios o empresas nos referimos a las tarifas RL.4 pero si el consumo anual es inferior, es decir, no supera los 50.000 kWh, podemos hablar entonces de tarifas RL.3.
Comprendiendo el término variable de gas
El término variable, también conocido como término de consumo o término de energía, hace referencia al importe que hay que abonar por la energía consumida en un periodo de facturación determinado. En la factura de gas aparece como “término variable” o “consumo gas” en la parte que recoge los datos del consumo de gas que se ha realizado durante el periodo de tiempo de facturación. ¿Cómo se calcula ese importe?
El término variable de gas se calcula multiplicando el precio del kW/h de la tarifa contratada por la cantidad de los kW/h que se haya consumido.
En función de la energía que haya facturado la empresa, ésta abonará un importe u otro. Por lo tanto, no se pagará la misma cuota todos los meses en las facturas del gas. Desde el punto de vista económico, el término variable supone una ventaja importante ya que, como ocurre con el término fijo del gas, las comercializadoras que operan en el mercado libre no están sujetas a los precios estipulados por el Gobierno, por lo que existen importantes diferencias en los precios que ofrecen unas y otras, algo que va a influir y mucho en lo que al final se paga en la factura del gas.
Además, en el mercado libre puedes beneficiarte de los descuentos que ofrecen algunas comercializadoras, lo que también supondrá un ahorro muy importante en la factura del gas.
Consejos para reducir el coste de la factura de gas de tu negocio
Para poder ahorrar energía y pagar menos en la factura de gas, lo más importante es tener contratada una tarifa que mantenga el precio del término fijo y el término variable bajo, que son los conceptos que más encarecen dicha factura. Eso sí, para que una tarifa de gas sea beneficiosa es importante tener en cuenta estos factores:
Precio competitivo
Sin servicios adicionales obligatorios
Sin permiso de permanencia
Una vez cumplido el primer requisito, debemos pensar que no gastar más de la cuenta en los suministros, es la primera norma que tiene que cumplir toda empresa si quiere lograr los máximos beneficios de su actividad. Por ello, es recomendable conocer y poner en práctica estos consejos para reducir el coste de la factura de gas:
Respecto a la calefacción:
Ajustar la temperatura de la calefacción: la temperatura ideal para lograr un ambiente de confort es entre 19º C-21º C. No hay que olvidar que cada grado de más, supone en torno a un 7% de aumento en el consumo de energía. Lo ideal para tener la temperatura bajo control es instalar termostatos inteligentes.
Aislar el edificio o el local: un correcto aislamiento es fundamental para evitar que haya fugas y se escape el calor por posibles rendijas o grietas.
Aislar correctamente los depósitos y las tuberías de distribución para así prevenir pérdidas de calor.
Aprovechar el sol durante el día para calentar el interior de nuestro local o negocio y bajar las persianas antes de la caída de la noche para igualmente evitar la pérdida de calor del interior.
Instalar termostatos programables: el hecho de programar el encendido y apagado de la calefacción de manera automática en función de las necesidades del negocio, supondrá un gran ahorro de consumo de gas para la empresa.
Realizar un mantenimiento periódico del sistema de calefacción: es clave realizar una revisión regular de la calefacción que garantice que siempre funcione de manera eficiente.
Utilizar el sistema de calefacción adecuado para calentar solo unas áreas o estancias determinadas en lugar de todo el edificio o local.
Respecto al agua caliente:
Cerrar los grifos cuando no se estén utilizando para racionalizar el consumo de agua.
Evitar posibles goteos o pérdida de agua en los grifos.
Colocar en los grifos reductores de caudal o aireadores.
Ajustar la temperatura del agua: si ésta se fija a un nivel razonable, supondrá un importante ahorro en el consumo de gas. Se puede regular la temperatura con un termostato. Otra medida sería instalar un calentador de agua sin tanque que caliente el agua según sean las necesidades de cada negocio.
Además, si el negocio necesita de una cocina, hay que tener en cuenta algunos detalles que también van a influir en la factura del gas, como es el hecho del tamaño de la propia cocina que siempre debe ser acorde a las necesidades de la actividad laboral ya que cuanto más grande, mayor será el consumo. También es recomendable, a la hora de cocinar, que se utilicen cacerolas y sartenes del mismo tamaño que los fogones y apagar el gas un poco antes del final del cocinado para aprovechar el calor residual. Y en cuanto cuál es la temperatura ideal para un negocio de hostelería, te lo explicamos aquí.
Por último, dos consejos que se pueden aplicar a cualquier tipo de negocio o empresa:
Cambiar los hábitos: si todos los integrantes de una empresa o negocio ponen en práctica los hábitos diarios de consumo de energía, esto permitirá no consumir más energía de la estrictamente necesaria.
Revisar las tarifas: Al elegir la tarifa más apropiada a las características y necesidades propias del negocio, se conseguirá que la factura del gas se ajuste lo máximo posible al consumo que realmente se necesita.
¡No esperes más y disfruta de las ventajas que ofrece TotalEnergies con su amplia variedad de productos energéticos dirigidos a pymes, autónomos y grandes empresas! Además, si necesitas más información, siempre puedes contactar con nuestros asesores energéticos en el teléfono gratuito 900 926 676 o a través de nuestra página web de contacto.