Cálculo de huella de carbono de una empresa

Vivimos en un contexto en el que cada vez es más apremiante el cuidado del medioambiente, ya que los efectos del cambio climático son cada día más acusados. Las industrias tienen un papel imprescindible en este camino hacia una sociedad sostenible y con 0 emisiones. ¿Sabes ya cómo reducir la huella de carbono de tu empresa?

 

¿Qué es la huella de carbono en empresas?

Se denomina huella de carbono al impacto de los seres humanos en el medio ambiente. Es decir, la huella de carbono de las empresas es el impacto directo o indirecto que estas provocan en el entorno natural mediante la actividad que desarrollan. 

La huella de carbono de los negocios se calcula de acuerdo a las emisiones de gases nocivos para la atmósfera. De hecho, la unidad de medida que se utiliza para evaluar la huella de carbono son las unidades de CO2. Gracias a esta medición, se puede evaluar el impacto de cada empresa y así estudiar las posibilidades para disminuirlo. 

No es ningún secreto que los negocios siempre han estado en el punto de mira cuando se trata del efecto invernadero, por lo que cada vez más empresas buscan disminuir su contaminación y aumentar su sostenibilidad, usando, por ejemplo, energías limpias y renovables.

 

 Clasificación de las emisiones en compañías según el alcance

Las emisiones nocivas para el medio ambiente de las compañías se clasifican de acuerdo a su alcance, como nos expone el propio Ministerio para la Transición Ecológica: 

 

• Alcance 1: emisiones directas:
  • Consumo de combustibles de los diferentes vehículos.
  • Gasto de combustible para el correcto funcionamiento de infraestructuras. Por ejemplo, el gas para las calderas.
  •  Fugas de gases refrigerantes de los equipos de climatización, como pueden ser las recargas de gas de estas instalaciones.  
• Alcance 2: emisiones indirectas causadas por el consumo eléctrico:
  • El gasto y consumo eléctrico de los edificios e infraestructuras. 
• Alcance 3: el resto de emisiones indirectas:
  • Compra de materiales y productos. 
  • Viajes de negocios que impliquen medios de transporte.
  • Limpieza, seguridad, mantenimiento.
  • Transporte de mercancías.
  • Etc. 

¿Cómo puedo calcular la huella de carbono de mi negocio? 

La fórmula para calcular la huella de carbono no es nada complicada: tan solo hay que multiplicar el dato de consumo o actividad por el factor de emisión que corresponda en cada caso. 

La metodología que se utiliza para calcularla está basada en el GHG Protocol que fue publicado por “The Greenhouse Gas Protocol Initiative” del “World Resources Institute (WRI)” y “World Business Council for Sustainable Development (WBCSD)”.

 

Como ya hemos visto, las emisiones de las empresas se clasifican según su alcance, por lo que el cálculo para determinar cada uno de ellos cambia:

• Alcance 1: cálculo de las emisiones directas. Por ejemplo:
  • Emisiones derivadas de la combustión de vehículos: lo primero que tienes que conocer es el consumo total que se hace del combustible, a poder ser por tipos. Después, multiplica el consumo de cada uno por el factor de emisión de CO2 que corresponde en cada caso. 
  • Fugas de gases refrigerantes de los equipos de climatización: para su estimación se toman como referencia las recargas de gas al año. Se multiplica la recarga de cada tipo de gas por el potencial de calentamiento global o PCG. Estos los proporciona la OECC: Oficina Española de Cambio Climático. 
• Alcance 2: cálculo de las emisiones indirectas.
  • Consumo eléctrico de los edificios: de nuevo, lo primero que debes hacer es saber el gasto total, en este caso de energía eléctrica. Si se dispone de infraestructuras en diferentes países, divídelo dependiendo de estos, ya que, en función del país, la fuente de la que se extraen los factores de emisión cambia. En el caso de España, se usan los factores de emisión que proporciona la Oficina Española de Cambio Climático o OECC. Una vez sepas esto, tienes que multiplicar el consumo de energía eléctrica en cada uno de los países, si es que hay más de uno, por el factor de emisión correspondiente. 
• Alcance 3: otro tipo de emisiones indirectas. Por ejemplo: 
  • Emisiones derivadas del transporte: aquí se engloba tanto el transporte externo de bienes y productos entre empresa y proveedores como el transporte interno entre diferentes instalaciones del negocio. Para su cálculo, tienes que multiplicar el peso de los productos que se transporten por la distancia que se recorre en cada caso y el factor de emisión CO2 correspondiente al medio de transporte en cuestión. 
  • Viajes de negocios: viajes en cualquier medio de transporte que libere gases nocivos: coche, avión, tren, etc. Se multiplica la distancia que se recorre cada uno de los viajes por el factor de emisión de CO2 que corresponda dependiendo del tipo de transporte. 

 

Herramientas para conocer la huella de carbono

¡No te preocupes! Sabemos que los anteriores cálculos pueden darte más de un quebradero de cabeza. Por esto mismo tienes que saber que no tienes por qué realizarlos tú: hoy en día existen herramientas que te facilitarán el trabajo. 

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfica cuenta en su página web con calculadoras de la huella de carbono Alcance 1 + 2 para diferentes organismos: para ayuntamientos, organizaciones y para explotaciones agrícolas. En la misma página web encontrarás todas las instrucciones necesarias para poder utilizarlas sin ningún problema. ¡Así de fácil!

¿Por qué es importante conocer la huella de carbono producida por la actividad empresarial?

Conocer la huella de carbono producida por la actividad de tu empresa es esencial porque solo así se pueden conocer los procesos de la actividad y la producción que se pueden optimizar, mejorando así no solo la productividad del negocio, sino también disminuyendo su impacto medioambiental, en especial en lo referente a las emisiones de gases nocivos. 

Del mismo modo, esto suele conllevar importantes ahorros económicos en lo relativo a la producción, ya que la gestión se hace más eficiente energéticamente, ahorrando en iluminación, movilidad, calefacción o transporte, entre otros aspectos. 

¿Qué industrias tienen una mayor huella en España?

De acuerdo con el Observatorio de Sostenibilidad y su informe ‘Emergencia Climática en España’, los sectores industriales que más gases contaminantes emiten en España son los de la energía, del petróleo y del cemento. De hecho, según dicho estudio, una sola empresa de estas puede llegar a emitir entre 10 y 30 millones de toneladas de dióxido de carbono en un año. 

¿Es obligatorio realizar este cálculo? 

Si bien antes no era forzoso efectuar el cálculo y posteriormente la reducción de la huella de carbono de las empresas, con la Disposición Final Duodécima de la Ley 7/2021 de Cambio Climático y Transición Energética, pasa a ser una obligación. De hecho, actualmente el cálculo está regulado mediante el Real Decreto 163/2014 de 14 de marzo. Esto quiere decir que, si eres dueño de una empresa, tienes la obligación no solo de calcular la huella de carbono de tu negocio, sino también de reducirla. 

 

¿Cómo reducir o compensar la huella de carbono de una empresa?

Existen diferentes medidas y acciones que se pueden emprender para reducir y/o compensar la huella de carbono de tu empresa. Algunas de las más destacables son:

• Reducir el uso energético mediante el uso de bombillas LED y de alta eficiencia energética. 
• Usar fuentes de energía limpias y renovables.
• Implantar y fomentar entre los empleados el trabajo flexible, es decir, el teletrabajo. 
• Reducir la movilidad de los empleados, así como el transporte de bienes y de mercancías. 
• Minimizar el uso de materias primas y de energías. 
• Para compensarlo, por ejemplo, una buena idea es realizar donaciones a proyectos cuyo objetivo sea el de reducir la contaminación. 

 

¿Quieres que tu negocio sea sostenible y competitivo?

Reducir la huella de carbono de tu negocio no es solo una obligación, es una necesidad. Vivimos en un contexto en el que cada vez se hace más apremiante el cuidado del entorno natural, en especial desde todos aquellos organismos que pueden aportar grandes cambios, como pueden ser los sectores industriales.

 
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