Los contadores de energía son los aparatos encargados de medir y registrar el consumo de energía eléctrica. Las empresas comercializadoras de electricidad emiten sus facturas a los consumidores a partir de los consumos registrados y de los precios del suministro eléctrico firmados por ambos en el contrato, y los registros también sirven para liquidar las facturas entre el resto de los agentes del mercado eléctrico (empresa distribuidora, Operador del Mercado, Operador del Sistema).
Hasta 2018 aún existían en España los contadores eléctricos de tipo electromecánico, donde un disco situado entre unas bobinas amperimétrica y voltimétrica giraba a una velocidad proporcional a la energía consumida. Un sistema de engranajes transmitía el movimiento del eje del disco a un registrador, donde se anotaba la energía consumida según el número de vueltas del disco.
En la actualidad, los antiguos contadores de inducción electromecánicos se han sustituido por contadores electrónicos o digitales, capaces de medir y registrar un gran número de magnitudes y valores, y con comunicación telemática remota para extraer la información almacenada y enviar los parámetros de programación al contador. Esto implica la disponibilidad de una gran cantidad de información, hora a hora, de cada consumidor, y la ventaja de evitar desplazamientos para la lectura de los consumos si el contador está telegestionado a distancia. Gracias a disponer de los valores horarios de la energía activa consumida, aquellos usuarios con tarifa regulada PVPC pueden beneficiarse de la aplicación de los precios horarios del mercado eléctrico (que pueden consultarse diariamente en www.esios.ree.es/pvpc)
La sustitución de los contadores se ha realizado hasta el 31 de diciembre de 2018 por parte de las empresas eléctricas de distribución españolas en cumplimiento de lo dispuesto en el Real Decreto 1110/2007 y en la Orden ITC/3860/2007, pero no se ha desarrollado al mismo ritmo en otros países europeos, a pesar de que la Directiva europea 2009/72 establece la necesidad del despliegue de contadores electrónicos inteligentes.
Los contadores miden, registran y almacenan información de:
- Energía activa. La unidad es el kilovatio hora (kWh).
- Energía reactiva. La unidad es el kilovoltamperio reactivo hora (kVArh).
- Máxima potencia cuartohoraria. La unidad es el kilovatio (kW).
- Curvas horarias de consumo de energía activa y reactiva.
- Lectura remota y local de los registros de potencia, energía activa y energía reactiva.
- Parámetros de calidad del suministro.
- Parametrización del equipo de medida de forma remota: configuración de los periodos de discriminación horaria y la potencia contratada.
Precio del alquiler del contador electrónico
El precio del alquiler de un contador electrónico para uso doméstico está regulado por la Orden IET/1491/2013:
- Contadores electrónicos monofásicos con discriminación horaria y con posibilidad de telegestión para consumidores domésticos: 0,81 euros/mes.
- Contadores electrónicos trifásicos con discriminación horaria y con posibilidad de telegestión para consumidores domésticos: 1,36 euros/mes.
Cómo funciona el contador electrónico
Por un lado, el contador registra la energía activa y reactiva consumida, y también la potencia demandada. Por otro lado, el contador electrónico incorpora la función de Interruptor de Control de Potencia (ICP), que hasta el momento se encargaba a un interruptor situado en el cuadro eléctrico de la vivienda. Es fácil de localizar porque suele encontrarse precintado, para evitar su manipulación. El calibre en Amperios del ICP equivale a la potencia que cada consumidor haya contratado para su suministro eléctrico. Así, por ejemplo, un ICP de 20 Amperios equivale a una potencia contratada de P = 20 Amperios x 230 Voltios = 4.600 W (vatios) = 4,6 kW (kilovatios).
Anteriormente, este interruptor “se disparaba” e interrumpía el suministro de electricidad en una vivienda cuando se superaba el valor de la potencia contratada. Ahora, los nuevos contadores electrónicos son los que controlan directamente si estamos demandando de la red eléctrica más potencia de la que tenemos contratada e interrumpen el paso de la corriente cuando se supera ese valor. Pero el interruptor que tenemos en la vivienda ya no “dispara”, es decir, no cambia de posición aunque se interrumpa el suministro de electricidad.
Para rearmar el ICP y recuperar el servicio, deben seguirse los siguientes pasos:
- Desconectar algún aparato eléctrico en la vivienda, de forma que la potencia demandada vuelva a ser inferior a la contratada.
- Desconectar el interruptor ICP en el cuadro eléctrico y esperar unos cinco segundos.
- Reconectar el ICP. El suministro eléctrico debería regresar, ya que el contador electrónico habrá habilitado de nuevo el paso de la corriente.
¿Están preparados para el autoconsumo?
Sí, lo están. En el caso de consumidores que cuenten con producción propia de electricidad, los contadores electrónicos permiten medir tanto la energía consumida como la energía evacuada a la red eléctrica, en caso que el consumidor disponga de excedentes y quiera venderlos al mercado eléctrico. Muy recientemente, la Orden TEC/1281/2019, de 19 de diciembre, ha aprobado las instrucciones técnicas complementarias al Reglamento unificado de puntos de medida del sistema eléctrico para contemplar todos los supuestos contemplados en la Ley 24/2013, del Sector Eléctrico, y en el Real Decreto 244/2019, por el que se regulan las condiciones administrativas, técnicas y económicas del autoconsumo de energía eléctrica.
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