¿Puede mi comunidad de vecinos obligarme a quitar el aire acondicionado?

Ruidos, vibraciones, daños en la fachada… ¿Te pueden obligar a quitar el aire acondicionado? Sigue leyendo y te contamos qué pasa si tu equipo está instalado en una zona comunitaria y genera molestias.
Cuando llega el calor del verano, pocos aparatos valoramos tanto como el aire acondicionado. Pero, para que funcione correctamente, necesita la instalación de un dispositivo dentro de casa (o de la oficina) y otro fuera, en la fachada del edificio… que, ojo, es propiedad de toda la comunidad.
Y aquí viene el primer punto importante: al tratarse de una zona común, no puedes instalarlo sin más. Hace falta contar con el visto bueno previo de la Junta de Vecinos o del administrador del edificio. Además, una vez colocado, debe asegurarse que su funcionamiento no moleste a los vecinos cercanos, ni por ruido, ni por vibraciones, ni por cualquier otro tipo de inconveniente.
¿Te preocupa que puedan pedirte que quites el aire acondicionado? Te explicamos cuándo puede ocurrir y cómo evitarlo para seguir disfrutando del frescor del aire sin conflictos con la comunidad.
¿Cómo se mide el nivel de ruido que genera el aire acondicionado?
Una de las causas por las que te pueden obligar a retirar el aire acondicionado en una comunidad de vecinos es la relacionada con los ruidos o vibraciones del aparato, sobre todo aquellas que sobrepasen “los límites de las molestias inherentes a todas las relaciones de vecindad, dificultando el normal uso y disfrute de una cosa o derecho”, tal y como se afirma en la Sentencia del Tribunal Supremo del 16/12/1999.
Cada ciudad o municipio tiene su propia normativa sobre niveles máximos de ruido, dependiendo del tipo de zona (residencial, industrial, etc.). Por eso, lo más práctico es consultar en tu ayuntamiento cuál es la normativa vigente.
Para medir correctamente el ruido, se utiliza un decibelímetro y se realiza la medición desde la vivienda o local más cercano al aparato. En caso de que el ruido supere la normativa municipal, la comunidad puede obligar al propietario a quitar el aire acondicionado.
Además de los decibelios, también se analiza la frecuencia del sonido: los tonos medios son los que más suelen molestar, ya que los muy altos o bajos suelen pasar más desapercibidos para el oído humano.
¿Qué debo hacer si mis vecinos me piden quitar el aire acondicionado?
En caso de que uno o varios vecinos expongan las molestias causadas por el dispositivo, la opción más recomendable es hablar con ellos e intentar llegar a algún tipo de acuerdo o arreglo que beneficie a todas las partes. Estos acuerdos pueden derivar en la colocación de la máquina en un lugar diferente, el establecimiento de horarios de no utilización o la incorporación de elementos que aíslen del ruido.
Hay que tener presente que todos, trabajadores y vecinos, tienen derecho a vivir o realizar sus tareas en un entorno tranquilo, por lo que es sumamente importante ir de buena fe e intentar llegar a acuerdos. Y es mucho más fácil conseguirlos con buena predisposición a hacer concesiones que con imposiciones inamovibles.
Si estas soluciones no funcionan y sigue habiendo conflicto, será necesario regirse por la normativa municipal de ruidos o la Ley de Propiedad Horizontal, que establece normas generales para los elementos comunes de un edificio. Si el ruido generado por el dispositivo supera la normativa, los vecinos pueden obligar a la retirada del aire acondicionado.
¿Qué sucede si un vecino incumple la normativa y no retira el aire acondicionado?
Puede darse el caso de que, incluso incumpliendo la normativa municipal de decibelios permitidos o la Ley de Propiedad Horizontal, un vecino se niegue a quitar el aire acondicionado. Llegados a ese punto, el administrador de la finca puede denunciar la situación a las autoridades competentes. En esos casos, el vecino con el dispositivo que está generando conflicto suele retirarlo forzado por un mandato judicial.
Ahora que ya hemos hablado sobre los supuestos en los que los vecinos pueden obligar a quitar un aire acondicionado, hay que señalar que no solo es importante la gestión de los ruidos en la instalación de estos elementos. También es clave para tu negocio optimizar cuánto consume el aire acondicionado en tu oficina para no pagar de más, tema en el que interfiere, y mucho, la tarifa contratada.

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