¿Sabes cuánto se gasta de luz y gas en un restaurante?

Bares, cafeterías y restaurantes requieren, para su correcto funcionamiento, de maquinaria de hostelería, que conlleva un continuo y elevado consumo de energía. Esto se traduce en una gran reducción del beneficio en el balance del negocio, por lo que ahorrar luz y gas para reducir costes energéticos es uno de los grandes objetivos de cualquier empresario hostelero.

Repasemos todos los detalles en los gastos de luz y de gas en hostelería, a tener en cuenta por cualquier negocio que desee seguir creciendo mes a mes, contratando la tarifa de luz para empresas que más le conviene según su tipo de negocio y nivel de consumo. 

 

Consumo de energía en la gastronomía: ¿En qué gasta más un restaurante? 

Conocer en profundidad el gasto energético de nuestro negocio logrará que mejoremos su eficiencia. Este gasto se concentra en varios puntos clave, que debemos revisar para comprobar que los estamos utilizando bien y no estamos derrochando energía. Con ello, aumentaremos su eficiencia, a la vez que haremos bajar la factura mensual de luz y gas. 

 

Costes más relevantes de la restauración

EQUIPOS DE COCINA

Tanto la cocina, como el lavaplatos y la campana, suponen en torno al 30-40% del consumo total de la producción del restaurante. Generalmente, lo equipos alimentados con electricidad son más baratos, pero su gasto energético es mucho mayor que el de los equipos de gas: cocinar en planchas, fogones y horno de gas es un 60% más económico que hacerlo en equipos eléctricos. Las instalaciones eléctricas en cocinas de restaurantes deben adecuarse al sector y sus necesidades.

 

CÁMARAS FRIGORÍFICAS

Suelen suponer la tercera parte del consumo de cualquier restaurante, no en vano están continuamente en funcionamiento. Es importante contar con la cantidad justa de cámaras, sin grandes espacios vacíos. 

ILUMINACIÓN

Es uno de los aspectos que menor partida del gasto energético supone: un 5-10% del consumo mensual del negocio. 

AIRE ACONDICIONADO

Esta partida de gasto depende en gran medida del clima de la ciudad donde se encuentre el restaurante, con picos de gasto en las facturas cuando llega el verano y el invierno, aumentando la climatización. 

 

Cada negocio de hostelería tiene sus particularidades, por lo que es imposible hablar de un consumo eléctrico concreto fijo. Cada restaurante realizará un consumo de luz acorde a su actividad y necesidades. Aún así, los estudios indican que en torno al 50% de las pymes de nuestro país dedica más del 10% de sus ingresos anuales a pagar sus facturas de electricidad.

 

¿Cuánto se gasta de luz en un restaurante? 

¿A cuánto puede ascender la factura de luz de un restaurante? El consumo eléctrico de un negocio hostelero depende de varios factores, definidos por su tipo de actividad: 

•    Dimensiones del local
•    Número de trabajadores
•    Maquinaria y electrodomésticos

Para tener un control e ir corrigiendo el consumo energético del negocio, es aconsejable realizar un inventario de toda la maquinaria y aparatos eléctricos del negocio, así como de la energía consumida por cada uno de ellos. Advertir picos inusuales de consumo en un determinado aparato nos hará identificar innecesarios focos de gasto, así como posibles averías en los mismos. 

Además, es muy importante conocer cuáles son las horas de mayor consumo, ya que, sabiendo las horas en las que se concentra la mayor actividad, seremos capaces de ahorrar en la factura de luz del negocio, contratando la tarifa que más se ajuste a estas necesidades y tramos de consumo.

 

¿Qué potencia eléctrica necesita mi negocio de hostelería?

En función de todos estos factores (tamaño del local, tipo de actividad, cantidad de electrodomésticos y maquinaria), la empresa necesitará una potencia contratada determinada. Esta potencia hace referencia al número de kilovatios (kW) contratado, que permite al cliente hacer uso de su aparataje eléctrico sin que haya riesgo de corte de suministro eléctrico por un exceso de potencia.

Para determinar la potencia necesaria para nuestro negocio, también se debe tener en cuenta el porcentaje de simultaneidad. Es decir, el espacio de tiempo en el que los electrodomésticos o equipos eléctricos están funcionando al mismo tiempo en una jornada habitual de trabajo en el bar o restaurante.
El porcentaje o factor de simultaneidad se calcula dividiendo la potencia máxima que puede soportar nuestro local (cifra que aparece en nuestro boletín eléctrico, también conocido como Certificado de Instalación Eléctrica o CIE, documento indispensable para dar de alta la luz en una vivienda o en un local comercial) entre la suma de las potencias de todos los aparatos que funcionen con electricidad en el negocio.

 

Consumo mensual en kw de un restaurante 

Determinar el número de kilovatios necesario es realmente importante, ya que, si se contrata una potencia superior a la necesaria, estaremos abonando un importe superior en la factura de luz. Si, por el contrario, la potencia contratada no es la suficiente, se pueden sufrir continuos cortes de luz, incluso penalizaciones económicas por sobrepasar la potencia contratada de forma continuada.

Generalmente, la potencia eléctrica contratada en un restaurante está por encima de los 15 kW, mientras que la de una cafetería se sitúa entre los 10 y los 15 kW.

Como hemos visto, dentro de esta potencia genérica contratada, la distribución de consumos de energía de un restaurante se divide en los siguientes porcentajes de consumo:
-    Cocción y campana: 25%
-    Iluminación: 8%
-    Climatización: 35%
-    Cámaras frigoríficas: 32%

Es decir, que, habitualmente, el reparto de consumos en un restaurante es de 1/3 para sala y climatización, y los 2/3 restantes para la cocina. 

 

¿Qué potencia de luz conviene contratar en la gastronomía? 

Si queremos calcular la potencia energética que debemos contratar en nuestra cafetería o restaurante, debemos fijarnos en un indicador de consumo básico: el consumo por metro cuadrado de superficie útil.
Generalmente, un restaurante suele acumular unos 100kW-150kW de potencia eléctrica o térmica en una cocina de unos 20m2-30m2. Dependiendo del tipo de restaurante, este consumo por metro cuadrado puede variar, pero puede consumir unos 300kWh/m2 (kilo watios hora / metro cuadrado útil al año), llegando incluso a superar los 600kWh/m2. 

 

¿Qué tipo de gas consumen los restaurantes?

La mayor parte del gasto diario en un restaurante se concentra en el agua caliente sanitaria, independientemente del mes o estación del año. Por eso, en los restaurantes se suele optar por soluciones más económicas que las calderas eléctricas: las calderas de gas, natural, propano o biomasa, generalmente.

La opción más extendida y económica es el gas natural, mientras que el gas propano es la mejor alternativa para poder tener combustible en los negocios donde no llega la red de gas natural, como, por ejemplo, un hotel o un restaurante en un entorno alejado. 

Otra de las ventajas del gas natural es que suministro es ininterrumpido. Si nuestro negocio tiene una instalación y suministro de gas natural, dispondremos de esta fuente de energía en todo momento. Así, el gas natural da la seguridad a nuestro restaurante o cafetería de que no vamos a sufrir ningún corte de suministro en ningún momento.

 

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